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MERCEDES BALLESTEROS

Reflexión sobre mi pintura

Siempre me ha interesado la Naturaleza como modelo de la pintura. Un reto para plasmar la realidad que uno tiene delante de los ojos y mostrar su maestría en el trazo. La pintura realista es una constante en la Historia del Arte, que nunca se irá. Pintar un modelo exterior es la capacidad de abstraer formas, proporciones, composición, luces, sombras, colores para un cuadro.

En la Escuela de Artes y Oficios de Madrid, donde adquirí formación y destreza, se elogiaba mi capacidad de plasmar las tres dimensiones de la realidad en la bidimensionalidad de una pintura. Yo sabía que, en arte, la cima está siempre lejana. Desde aquellos días, mi consagración al arte es de total entrega.

El estudio/taller cerca de casa, pero alejado de ella al mismo tiempo, me ha ayudado a sentir que “voy al trabajo”, donde tengo mi mundo de caballetes, herramientas y pigmentos, donde yo me aíslo y concentro.

En la figura humana, me ha gustado trabajar con modelo, que han posado para mí. Pintar tiene la magia de transformar lo visto en lo soñado. El retrato ha sido un capítulo importante en mi arte y he recibido numerosos encargos

Los textiles son otro capítulo que me ha interesado notablemente para mi pintura y han sido motivo de éxito, a juzgar por los que me han adquirido. Mi realismo sorprendía al acercarse trampantojo, sin querer nunca caer en el hiperrealismo.

He tenido dos grades exposiciones retrospectivas de mi obra: en Toledo y en el Ateneo de Madrid. Ambas muestras han sido el mejor lugar de reflexión, al ver toda mi obra reunida en sus diferentes Allí comprendí que mi trayectoria artística había sido coherente con el realismo.

No hay que olvidar que el Museo del Prado, es la gran catedral del realismo. La Escuela Española ha dado grandes ejemplos de bello realismo

He llegado a pensar que ser artista visual es una predilección del destino y yo me he sometido a él con gusto. En tiempos buenos o en difíciles. La pintura realista ha sido mi elección, porque me llamaba de lejos, desde lo más profundo e íntimo de mi ser.