Exposición del pintor Antonio Sánchez Gil en el Hotel Lusso Infantas de Madrid

  

EXPOSICIÓN LA ENERGÍA DEL MAR

En mi condición doble de ingeniero y de pintor me es imposible sustraerme de una vertiente al analizar la otra, así cuando contemplo un motivo pictórico analizo la forma, la textura, la luz y el color, pero simultáneamente analizo el material, su estructura mecánica, sus propiedades, su capacidad de reflexión de la luz, su coeficiente de densidad, energía potencial, velocidad de desplazamiento o aceleración, energía cinética…

Cuando contemplamos una ola que se desplaza de manera rápida solemos ver en la cresta una zona blanca y en la parte más alta a decenas de centímetros de ella se ven cúmulos de gotas de agua. Cuando la ola rompe contra las rocas del litoral o bien piedras o bloques de cemento que se suelen poner como rompeolas, la masa acuosa estalla al  impacto y desde el centro del mismo el agua se desplaza en sentido radial o bien la masa de agua se dispara hacia arriba en una determinada dirección y, a simple vista vemos igualmente miles de gotas a su alrededor. El movimiento es tan rápido y tan efímero que apenas da tiempo para grabar mentalmente el efecto general que es de una gran belleza, pero si realizas unas fotos a alta velocidad de obturación consigues ver muchas más gotas, miles de gotas, lo que puedes ver realmente es que las grandes masas de agua están formadas por miles/millones de gotas muy juntas y que según se alejan del centro de impacto las gotas son más perceptibles porque están más separadas

Esto provoca  las múltiples formas que el agua adopta por la fuerza impulsora del impacto a una determinada  energía cinética, que depende aparte de la estructura de los elementos con los que choca,  de la masa y de la velocidad del agua. Al contemplar estos choques y sus efectos visuales y sonoros,  percibimos  la  gran fuerza y poderío del fenómeno.

Aunque científicamente el agua es incolora, los pintores sabemos que no es así como la vemos los humanos ya que al actuar de espejo refleja lo que le rodea, especialmente el cielo, y en el caso de las olas que rompen, las gotas de agua actúan fundamentalmente de prisma que descompone la luz en diferentes longitudes de onda y por ello podemos ver diversos colores por zonas.

Aunque me siento muy pequeño ante lo que contemplan mis ojos, todo esto es lo que intento plasmar en mis cuadros.

La exposición que presento está compuesta por 10 obras cuyo tema es el mar, analizado desde diferentes situaciones. Unas obras muestran diferentes estructuras de olas, otras como el agua chorrea por las rocas al pasar la ola, otras son una situación especial en un lugar concreto las diferentes estructuras que adopta al romper contra unos grandes bloques de piedra y rocas situadas en el borde de la playa, en el Rincón de la Victoria, en la Cala del Moral, y finalmente un grupo de cuatro lienzos unidos conforman como cuatro fotogramas para mostrar cómo evoluciona una misma ola en su recorrido hasta llegar a tierra y rocas.

Antonio Sánchez-Gil