MATI LEÓN PELÁEZ

UN TALENTO Y UNA MUJER

Mati León, mujer y pintora malagueña, precisamente en este orden, no podría ser de otra forma.

Reconoce que desde niña le gustó la pintura, descubrió la plástica en el instituto dibujando al carboncillo, es algo que todos hicimos, bueno al menos lo probamos, pero sólo unos pocos pudieron disfrutarlo, aquellos dotados del talento y la virtud necesaria para ello, es el caso de Mati.

Pasa el tiempo y sus inquietudes pictóricas parecen desvanecerse, pero sólo están “en barbecho”, como los campos, reposando, algo muy común cuando se trata de una mujer, cuando hay una familia y como todo lo merecen todo se les da, es la generosidad de la mujer, algo inherente a ella.

Pero le tocó en suerte una virtud difícil de eludir, por más que el tiempo pasara latía en su interior…el talento llama a los así favorecidos, por eso en ella renace desde dentro hacia fuera.

Solo ella sabe lo que le impulsa a querer aprender como pintar y a exigirse cada día mas, ensayar  técnicas y maneras, acrílicos, pasteles, óleos… todo por el color, ese que le mueve y le inspira.

No todos los favorecidos son generosos, pero ella lo es, esto le llevó a dar clases en centros de mayores y ahora continúa compartiendo con otros su talento en su propio estudio.

Esta pintora nos regala con absoluta naturalidad exquisitos paisajes, dulces frutas, una rosa roja sobre nuestras pálidas vidas, una barca sola esperando, escenas cotidianas, el mar bañando la vida, como en los versos de otro malagueño, Salvador Rueda, aquí los dejo para mayor deleite.

El mar latino, y andaluz, y griego,

suspira dejos de cadencia mora,

y la jarra gentil que perlas llora

se columpia en la siesta de oro y fuego.