"Mónica IV" de Javier Arizabalo es un óleo que retrata la delicada belleza de una joven mujer vista de espaldas. Con su espalda descubierta y una larga trenza descansando sobre su brazo, la obra destaca la sutil sensualidad y elegancia femenina. La precisión en el uso del óleo resalta los matices de la piel y el cabello, creando una atmósfera de intimidad y quietud. La postura relajada de la mujer y los detalles finamente trabajados invitan al espectador a contemplar la serenidad y la belleza natural de la figura. "Mónica IV" es ideal para aquellos que buscan una obra que combine realismo, elegancia y sensibilidad.